Mi nombre es Elsa J. Gomez y llevo casi dos años practicando intensamente el Método Wim Hof. La verdad es que todo inició sólo por curiosidad, conocer más sobre El Taller de Fundamentos. Quedé en shock después de experimentar la respiración, cuando terminé dije: “¡Esto es! Todo lo que estaba buscando lo encontré aquí en un lugar que nunca imaginé, con gente extraordinaria”. Es increíble lo que nos pasa cuando no esperamos nada y nos rendimos. Simplemente estaba ahí en el momento presente, respirando conscientemente como nunca antes. Inmediatamente después sentí la necesidad de no usar Instagram, fue como una llamada de desintoxicación de las redes sociales. De repente comencé a conectarme más conmigo, con los demás y con la naturaleza. Ciertamente fue un período de mi vida en el que sentí mucho amor propio. 

Ahora el servicio, la gratitud y el amor eran parte de mi ADN.  Me asombró cómo las montañas se volvieron esenciales en mi existencia. A corto plazo, los baños de hielo diarios y la respiración se convirtieron en parte de mi rutina. Durante este período la magia llegó a mi vida y se estaba produciendo una profunda transformación dentro de mí y las personas a mi alrededor quedaron impresionadas y me pedían que les compartiera el secreto. Incluso yo me sorprendí cuando descubrí que podía ver bendiciones ocultas en todas partes y la resiliencia me tomó por sorpresa. En ese momento consideré que era necesario profundizar lo más posible en el método para poder compartirlo con el mundo. Me sorprende su sencillez, naturalidad y eficacia. El aprendizaje más importante de esta técnica fue descubrir que menos es más y que sea sencillo. Muchas gracias realmente me siento joven, feliz, sana y fuerte.

Mi nombre es Elsa J. Gomez y llevo casi dos años practicando intensamente el Método Wim Hof. La verdad es que todo inició sólo por curiosidad, conocer más sobre El Taller de Fundamentos. Quedé en shock después de experimentar la respiración, cuando terminé dije: “¡Esto es! Todo lo que estaba buscando lo encontré aquí en un lugar que nunca imaginé, con gente extraordinaria”. Es increíble lo que nos pasa cuando no esperamos nada y nos rendimos. Simplemente estaba ahí en el momento presente, respirando conscientemente como nunca antes. Inmediatamente después sentí la necesidad de no usar Instagram, fue como una llamada de desintoxicación de las redes sociales. De repente comencé a conectarme má