Con el tiempo, nuestra relación con el mundo en el que vivimos ha cambiado. Nuestro estilo de vida nos ha desconectado del entorno natural. Debido a esta desconexión, nuestros antiguos mecanismos de supervivencia ya no se activan y hemos perdido el contacto con nuestro poder interior.
Como llevamos ropa y controlamos artificialmente las temperaturas en casa y en el trabajo, hemos reducido enormemente la estimulación natural de nuestro cuerpo, atrofiando los mecanismos ancestrales relacionados con nuestra supervivencia y función básica. Como estas capas fisiológicas más profundas ya no se activan, nuestros cuerpos ya no utilizan el fuego interior que yace latente dentro de nuestro ADN. Se trata de una fuerza poderosa que puede volver a despertarse practicando el Método Wim Hof.
- Wim Hof